Celebró la Hermandad de Nuestra Señora de Barbaño con todo el pueblo de Montijo su día grande "a lo grande" es decir, con la celebración en Asamblea y como Pueblo de Dios (Iglesia), la Eucaristía ese Sacrificio como acción de gracias por el cual expresamos el reconocimiento a Dios por todos los beneficios, por todo lo realizado mediante la creación, la redención y la santificación.

​

Por eso la propia palabra eucaristía significa "acción de gracias", por la que a Dios Padre le decimos a través de Santa María de Barbaño, todas las cosas buenas que nos está otorgando al pueblo de Montijo: llegada el día 28 de agosto, estancia en el Convento del Stmo. Cristo del Pasmo, Novena en la parroquia de San Pedro Apóstol, procesión de traslado y ofrenda floral el 7 de septiembre víspera de la Natividad de la Virgen y el día 8, día propio de la Natividad y celebración festiva tanto para Montijo como para Extremadura.

 

Este día 8 de septiembre ha sido además un día especial pues la Eucaristía estuvo concelebrada por cuatro sacerdotes y un diácono. Queremos desde aquí darle las gracias a D. Antonio Pérez Carrasco, párroco de San Gregorio y Consiliario de nuestra Hermandad; D. Pedro Gómez Serrano, párroco de San Pedro Apóstol; D. Andrés Romero Sánchez, párroco emérito de San Pedro Apóstol; D. Pedro Macarro presbítero emérito y al diácono montijano Adrián.

 

Y como no podía ser de otra forma, al maravillo pueblo de Montijo que acompañó de manera efusiva y numerosa a nuestra imagen patronal el día 7 en la procesión de traslado y que el día 8, llenó totalmente el templo parroquial. Gracias de corazón desde la Junta de Gobierno de la Hermandad.

 

Santa María de Barbaño une el corazón de todos porque sabe que todos buscamos vivir en unidad, fraternidad y amor bajo su manto protector para desde ella, dejarnos conducir a CRISTO.